Encuentro Magistral
Se hicieron esperar 6 años, pero la cita fue puntual. Viernes 27 de abril, 21.30 horas, Estadio Luna Park. Popurrí de oufits en medio de los miles de espectadores: pelucas de colores, jóvenes con lúrex, no tan jóvenes conservadores, niños (si, niños). Clima expectante. Imponente escenario. Fanáticos, otros no tanto, todos de pie, imposible quedarse sentado: es que Miranda genera eso, que te olvides –por lo menos por un rato- de lo conservador que podes llegar a ser y que te sientas como en una fiesta electro-dance.
Fila 26, asiento 37. Glamoureando en el primer recital de Miranda de su vida.
Imágenes: S! Clarín
Con la musiquita de Hola! (se acuerdan de la cortina de “La Lola”?) aparecieron en escena Juliana Gattas (voz), Ale Sergi (voz, guitarra, teclado y theremin), Lolo Fuentes (fuentes, y por supuesto, guitarra) y Monoto (bajo y sampler). Todos, todos de pie. Culto a 4 personajes que en sus once años de trayectoria supieron combinar en un estilo musical (cuantas veces escuché decir “es re Miranda”) todos los estilos que conocemos (pasando por la musica tropical sin perder el estilo Pop/Glam que caracteriza al conjunto).
No me dio vergüenza ....
Con tacos de casi 10 centímetros, no pare de bailar en todo el recital (como podía, no olvidemos que había butacas por todos lados). No me senté en ningún momento, me parecía un desperdicio. Mi hermana a mi lado ayudaba. Mi mamá se hizo adolescente, no se sabía las letras pero tarareó lo que pudo.
Euforia, si mucha! Adelante mío una fila de 4 amigas de distintas décadas; al costado, una familia con una nena de unos cinco años que saltó durante las 2 horas que duró el recital.
Tres factores fundamentales que se conjugaron a la perfección: la puesta en escena de la banda sin dudas, y luego de ellos, el escenario, el vestuario y el sonido. El escenario parecía enmarcado con rayos de color; los leds de fondo me remitieron al escenario del recital de noviembre pasado en el Estadio Único de La Plata en el que Britney presentó su último disco Femme Fatal (en el que dicho sea de paso, conocí en persona a Juliana y a Ale). Se realizaron animaciones en las pantallas para cada tema (memorable: un cuadro gigante de la Gioconda o Mona Lisa con ojos que iban de un lado a otro), todas eran distintas entre sí, y algunas remitían al tema de la canción que iba sonando.
El vestuario que siempre caracterizó a Miranda continuó a cargo de Fiesta PLOP (Ezequiel Comeron, Luciana Gemelli, Julio Ortega y Silvina Recchia). Para esta oportunidad el tema fue el “fuego”. La combinación de colores partía del colorado, pasando por el anaranjado, el amarillo y el negro. Juliana no dejó de ser romántica y sexi a la vez; con predominancia del negro y de marcado estilo pin up, lució un top con un escote V con estampa de llamaradas y flecos en los hombros, que terminaba en la cintura con una pollerita hecha con los mismos flecos y un culotte negro del que se desprendían un portaligas, acompañado de medias negras tipo bucaneras. Todo haciendo juego con guantes negros y en los pies botas de caña corta negras con taco ancho y plataforma. El peinado simple y cómodo: raya al costado, pero tirando y recogido en una cola de caballo estilo años 70 a cargo de Roho.
Ale, Lolo y Monoto casi a la par. Ale con pantalones negros con detalle de fuego en los tobillos, y camisa roja con destellos de llamaradas acompañada de una boa negra en el cuello. El detalle extravagante fue el de Lolo: en su cabeza rapada al ras lució un maquillaje que terminaba en sus ojos y que cubría en 180ª el ángulo del cráneo, todo con estampa print de cheetah, en colores colorado, anaranjado, amarillo y negro (el make up a cargo de Ivana Kiss). Inolvidable el sombrero que usó en los primeros temas: no dejaba de pensar en la película “The Mask” de Jim Carrey; su outfit combinado con su guitarra y sus movimientos no lograban otra cosa que pensar en la toma del baile cubano.
Imagen: Glamoureando
El protagonismo en el escenario fue compartido: tanto Ale como Juliana brillaron durante todo el show. En los primeros temas noté a Juliana perturbada, pensé que era el vestuario que la incomodaba, pero quizás fue que no se escuchaba correctamente en el escenario. De a poco canción tras canción pudo desenvolverse correctamente, y afloró una sonrisa cuando llegó el primer artista invitado, Chano de Tan Biónica, con el que cantaron “Tu juego”. Chano combinó sus prendas con las de los 4 fantásticos: pantalón casi chupín e impecables zapatos negros; chaqueta roja entalladísima y debajo camisa blanca, corbatín negro y chaleco a tono.
Imagen: TN.com.ar
Más tarde el segundo invitado de la noche. Al son de “Radios”, chupines amarillos y unos pasos electrónicos, Emma Horvilleur hizo enloquecer al público. Luego con “Tucán” terminó de desgastar la pista. El cober de “Hello” del niño Solveig sorprendió a la audiencia, que coreaba al son del solo de Juliana Gattas. Los Miranda no se guardaron nada, desplegaron sus mejores temas en dos horas de show, sin dejar de presentar “Magistral” su quinto y presente disco.
Para finalizar, Juliana deslumbró con un atuendo cristalino, una pieza única, un vestido corto del cual se desprendían pailettes semiplateados que a la vez caían en flecos, mientras Ale se quitaba la camisa, alentaba a Monoto que cumplía 35 esa misma noche y ponía el pecho a la situación: “Pensamos que íbamos a durar diez años y ya estamos en 11".
Once años no son nada. Esto recién empieza.
@glamoureando
Para más info: www.esmirandamiamor.com www.pelomusic.com
